De vuelta a la comarca de
Sanabria, esta vez decidimos hacer una de las rutas mas bonitas de las muchas que se pueden hacer por esta zona. Esta comienza en el pueblo de Sotillo. Para llegar a Sotillo hay que tomar la carretera que va al Lago de
Sanabria hasta el pueblo de El Puente,
aquí en la glorieta tomaremos la salida de la izquierda y solo hay que seguir la carretera hasta llegar a el pueblo. Una vez
allí localizaremos la iglesia desde donde parte el camino que da acceso a la ruta. Por supuesto aprovecharemos para visitar este pequeño y tranquilo pueblo
típico de la zona sanabresa.
Siguiendo el camino enseguida oiremos el rumor del
rio que nos acompañara parte de la ruta. Veremos bosque de ribera compuesto por alisos y
demás vegetacion que a medida que avanzamos se ira espesando cada vez mas
alejándose del pueblo y
adentrandose en el bosque.
Este puente marca el limite entre el pueblo y el bosque. Las hojas
caídas en otoño hacen del paisaje algo muy especial.
A partir de
aquí el camino se vuelve senda y se estrecha entre la
vegetacion, con el suelo algo resbaladizo por el agua pero es sencillo caminar por
aquí. Es una ruta apta para todas las edades.
A cada paso nos encontramos con paisajes evocadores y casi
mágicos combinados con el silencio y la quietud del bosque. Arboles de formas caprichosas y agua, mucha agua que se nos cruza en el camino lo que hace que en ocasiones tengamos que busca pasos alternativos, lo que hace la ruta aun mas entretenida y amena si cabe.
De vuelta a la comarca de Sanabria, esta vez decidimos hacer una de las rutas mas bonitas de las muchas que se pueden hacer por esta zona. Esta comienza en el pueblo de Sotillo. Para llegar a Sotillo hay que tomar la carretera que va al Lago de Sanabria hasta el pueblo de El Puente, aquí en la glorieta tomaremos la salida de la izquierda y solo hay que seguir la carretera hasta llegar a el pueblo. Una vez allí localizaremos la iglesia desde donde parte el camino que da acceso a la ruta. Por supuesto aprovecharemos para visitar este pequeño y tranquilo pueblo típico de la zona sanabresa.
Siguiendo el camino enseguida oiremos el rumor del rio que nos acompañara parte de la ruta. Veremos bosque de ribera compuesto por alisos y demás vegetacion que a medida que avanzamos se ira espesando cada vez mas alejándose del pueblo y adentrandose en el bosque.
Este puente marca el limite entre el pueblo y el bosque. Las hojas caídas en otoño hacen del paisaje algo muy especial.
A partir de aquí el camino se vuelve senda y se estrecha entre la vegetacion, con el suelo algo resbaladizo por el agua pero es sencillo caminar por aquí. Es una ruta apta para todas las edades.
A cada paso nos encontramos con paisajes evocadores y casi mágicos combinados con el silencio y la quietud del bosque. Arboles de formas caprichosas y agua, mucha agua que se nos cruza en el camino lo que hace que en ocasiones tengamos que busca pasos alternativos, lo que hace la ruta aun mas entretenida y amena si cabe.
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